Manejar con lluvia fuerte o niebla: el peligroso error de llevar las balizas del auto encendidas
Durante los días con baja visibilidad, aquellos con mucha lluvia o niebla, es clave reducir la velocidad de marcha. Pero también es fundamental hacer un correcto uso de las luces del vehículo para enviar la información correcta a los demás conductores y no crear confusiones que terminen generando un accidente.
La discusión sobre en qué caso hay que encender las luces de emergencia, conocidas popularmente como balizas, produce una dicotomía tan grande como conductores existen en este país.
Es habitual ver un uso equivocado de las balizas frente a diferentes situaciones. Una de las más comunes son las condiciones de baja visibilidad, producidas generalmente por caída de lluvia abundante o por bancos de niebla.
El 49,9% de los conductores argentinos considera que es correcto manejar con las balizas encendidas en condiciones de baja visibilidad como niebla o lluvia, de acuerdo con una encuesta publicada hace un par de años por el observatorio vial CECAITRA, de la cámara de empresas de software vial.
El encendido de las luces de emergencia es clave para alertar a otros conductores de algo que está sucediendo o que está por suceder, de esa manera protegemos a los demás y nos protegemos a nosotros mismos de lo que pueda ocurrir detrás del vehículo que venimos manejando.
Pero enviar un mensaje erróneo puede producir una decisión incorrecta e innecesaria que puede terminar en una maniobra exagerada o, pero aún, en un choque.
Balizas en lluvia y niebla, ¿Sí o no?
Los autos vienen equipados con una serie de luces cuya finalidad no solo es iluminar para ver y ser vistos de noche, sino que también permiten usar un código de comunicación para enviar información a otros vehículos. No hay que olvidar que casi el 90% de la información que recibe un conductor entra por los ojos.
Las luces de emergencia o balizas están identificadas por un botón rojo o con un triángulo de color rojo, que generalmente está ubicado en un lugar cercano y de rápido acceso dentro del habitáculo. Una vez que se pulsa, por lo menos cuatro luces en las esquinas de la carrocería (casi siempre de color ámbar) se encienden de manera intermitente.
Según la Ley Nacional de Tránsito 24.449, la "luces intermitentes de emergencia: deben usarse para indicar la detención en zona peligrosa o la ejecución de maniobras riesgosas", según lo especifica en el inciso E del artículo 47.
Es por eso que mucha gente considera que circular por zonas de baja visibilidad es "peligroso" y, por lo tanto, amerita encender las balizas. La realidad es que de esa manera, lo único que hará es generar tensión y confusión a los demás conductores. Esos vehículos ya están transitando en una condición similar.
Lo primera reacción que tendrá un conductor al ver un auto con las balizas encendidas es que ese vehículo está detenido o va a detenerse, lo que puede obligar a una maniobra innecesaria que puede terminar mal.
Lo cierto es que las luces traseras (que deberían estar encendidas por norma cuando se circula en rutas o autopistas) o las luces antiniebla traseras son más que suficientes para ser vistos en condiciones de baja visibilidad.
Por el contrario, si la lluvia es tan fuerte o la niebla es tan espesa que reduce la visibilidad a pocos metros, lo recomendable siembre es buscar un lugar seguro para detenerse lo antes posible (preferentemente que no sea la banquina) y esperar que las condiciones mejoren.
Es común ver muchos conductores accionar las luces de emergencia, incluso en situaciones de buena visibilidad, cuando el tránsito se detiene sorpresivamente para alertar de esta situación. Esa decisión es correcta, a pesar de que también se abusa de este mensaje. Lo que no es aconsejable es continuar con esa señalización si el tránsito sigue moviéndose, a pesar de que sea muy lentamente.
